Consejos para manipular y almacenar el papel
Existen muchas variables que influyen en la buena apariencia de un libro, una invitación, un cartel, o cualquier otro producto elaborado con papel. La manipulación y el almacenamiento del papel es clave tanto en su conservación, su vida útil y la apariencia que tendrá cuando llegue a manos del cliente final.
Un papel dañado por humedad, curvado, arrugado o roto puede producir atascos en la impresora, además de tener una baja calidad de imagen al imprimir, utilizarlo para elaborar cajas, empaques, al escribir o dibujar.
En esta nueva entrada de blog te daremos unas recomendaciones para manipular y almacenar el papel para mantenerlo en excelentes condiciones. ¡Comencemos!
Recomendaciones de almacenamiento del papel
El papel es una materia de origen orgánico y vegetal, que es muy susceptible a factores externos como la humedad, la luz natural, a productos químicos que se utilizan en los almacenes, entre otros. Sin embargo, en la mayoría de los casos los daños del papel no son evidentes, ya que se encuentran empacados y solo se ve el estado al abrirlos, por lo que las siguientes recomendaciones te ayudarán a evitar los daños durante el almacenamiento:
- Utiliza archivadores o estanterías. Las unidades de carga, cajas o empaques que contengan papel no deben estar en contacto con el suelo, ni con las paredes desnudas, ya que estas transmiten humedad, aunque estén protegidas con plástico o cartón. El uso de estanterías del almacén es lo más recomendable para evitar la humedad, así como daños por imprevistos como una inundación. Por su parte, las resmas de papel pueden guardarse en archivadores o estanterías de oficina.
- Evita zonas frías. En muchos almacenes hay zonas frías que están en contacto con el exterior o con otra parte de la bodega donde puede haber humedad o frío extremo.
- Conserva el papel en su empaque. Ya sea en unidades de carga, en cajas o en su envoltura, lo ideal es mantener el papel nuevo y sin usar en su empaque original para no dejar marcas en él ni arrugarlo.
- No almacenes papel en áreas expuestas a la luz directa del sol. Recordemos que el papel se fabrica a partir de celulosa y contiene otras sustancias, una de ellas se llama lignina, que es de color café y suele eliminarse durante el proceso de blanqueamiento. Sin embargo, cuando exponemos el papel a la luz del sol y al aire se produce una reacción química que devuelve el oxígeno extraído durante la fabricación, y que provoca que la lignina se libere y el papel recupere el color café natural. Por esta razón se recomienda dejar el papel lejos del aire y la luz natural para mantener el color blanco.
- Mantén el papel de forma vertical. En ocasiones, para ahorrar espacio se almacena el papel en una superficie inclinada o de forma horizontal, lo que puede causar dobleces en el papel.
- Protege el papel después de imprimir. Inmediatamente después de la impresión es importante dar un tiempo para que se seque la tinta. Una vez seca, protege el papel para evitar que se adhiera el polvo. Ya sea con una funda, una cubierta o una caja, te servirán para mantenerlo en buenas condiciones. Nunca dejes trabajos ya impresos en el suelo ni en un lugar donde puedan caerse o mojarse, como en una mesa.
Recomendaciones para manipular el papel
Antes de tocar el papel nuevo y limpio para impresión, es importante lavarte las manos, secarlas bien y retirar todos los posibles residuos de tinta, grasa, comida o cualquier otro material que pueda mancharlo.
Si lo consideras necesario porque manipulas una gran cantidad de papel para diversas impresiones, puedes usar guantes de látex que te facilitarán pasar las hojas y evitar que se te peguen en los dedos.
Evita a toda costa tocar la superficie recién impresa del papel ya que podría quedar marcada por el contacto de la piel y su posible contenido: grasa, tinta, humedad, comida o incluso solo por las huellas dactilares.
Asegúrate de mantener el papel lejos de fuentes cercanas de humedad, calor o ignición para evitar daños o un posible incendio. Y, siempre que te sea posible, guarda el papel en su embalaje original, incluyendo la bolsa de plástico con la que venía.
Esperamos que esta información te sea de utilidad. Recuerda que la calidad de las aplicaciones depende en gran medida del papel que utilices, por lo que cuidar el modo en que lo almacenas y manipulas tendrá un impacto en los resultados de tus trabajos o impresiones.
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