Un viaje a la Edad Media: libretas de piel y papel rústico como regalos especiales
¿Alguna vez has pensado que los productos que en la actualidad se consiguen con demasiada facilidad antes no existían, o era casi imposibles de conseguir? Este es el caso del papel.
En Europa, durante la Edad Media (un periodo de la civilización occidental que abarca del siglo V al XV, es decir, entre los años 476 y 1492 d.C.) se utilizaba el pergamino, un tipo de papel que se fabricaba con pieles curtidas de animales, las cuales se preparaban para recibir la tinta.
Si bien el papel se inventó en China, la Europa medieval fue la encargada de su refinación y producción masiva. Acompáñanos en este breve viaje por la historia:
De China a Europa: la evolución del papel en la era medieval
El cortesano chino Ts’ai Lun fue el inventor del papel en el año 105 (s. II). Originalmente, se fabricaba a partir de la corteza de árboles, restos de cáñamo y redes de pescar. Años después, en Japón se refinó el proceso, utilizando tres tipos de fibra para fabricar papel: kozo, mitsumata y gampi.
Fue hasta el año 751 cuando la invasión árabe al territorio chino provocó que los fabricantes revelaran el secreto de la fabricación del papel. Los árabes llevaron el papel a España a través de la antigua ruta de la seda como nueva mercancía, además de introducir innovaciones en la fabricación, como máquinas hidráulicas, fibras blanqueadas con cal, encolados con goma arábica, engrudo de almidón y perfeccionaron la forma de papel. Además, las fibras utilizadas eran ramio, lino y cáñamo.
Desde España, el papel se extendió a toda Europa por la migración que provocaron las cruzadas. Villa de Játiva, una ciudad valenciana, se volvió próspera gracias a la fabricación de papel de alta calidad, siendo el primer molino papelero de occidente.
A partir del siglo XII, la fabricación del papel se extendió a Francia e Italia, donde se introdujeron grandes procesos de mejora, como el uso de mazos para obtener fibras, la invención de la filigrana y el uso de adhesivos industriales.
El papel, uno de los inventos más importantes de la humanidad
El papel tiene una historia fascinante. Su invención no solo ha permitido el desarrollo de una industria completa, sino de una sociedad educada, que pudo crear libros, obras artísticas, carteles y muchos otros soportes para difundir la información y el conocimiento a gran escala.
¿Por qué regalar libretas de piel y papel rústico?
Después de la era medieval, el papel ha evolucionado a lo largo de los siglos en su composición, técnicas de fabricación, acabados y aplicaciones. Hoy en día encontramos muchas variedades, tamaños y colores de papel; es un material indispensable en diferentes ámbitos, desde el arte, la impresión de libros, la publicidad, la higiene personal, entre muchos otros, por lo que tiene un rol fundamental en la sociedad.
Imaginemos ahora… un bullicioso mercado medieval donde los artesanos exhiben sus creaciones. Entre los puestos, encontramos un taller en el que un artesano elabora una hermosa libreta con papel rústico y tapas de piel. Una verdadera obra de arte única en su tipo, hecha a mano y con los materiales de la más alta calidad.
Un cuaderno medieval, incluso hoy en día, es un regalo único, especialmente para personas del medio artístico, escritores, coleccionistas, amantes de llevar un diario personal o de prácticas como la caligrafía.
Estas libretas son fabricadas con cuero curtido de forma tradicional, por lo que evocan la esencia de las fabricadas durante la Edad Media. Son resistentes, duraderas, con una apariencia única ya que no se parecen a las libretas que se encuentran en las papelerías comunes.
Es un regalo muy especial, que sorprenderá a los amantes de las letras y la historia. Perfecto para usarse como diario personal, cuaderno de bocetos o cuadernillo de viajes.
Por su parte, el papel rústico es uno de los mejores regalos para pintores, ya que tiene una gran capacidad de absorción de los pigmentos y un gramaje más alto que el papel común, por lo que es recomendable para técnicas de pintura húmedas.
El papel rústico es fabricado a mano, con fibras naturales por lo que tiene una superficie rugosa, más gruesa que el papel común y es ideal para practicar diferentes técnicas de dibujo, pintura y escritura.
Regalar una libreta de piel y papel rústico es obsequiar un pedazo de historia, un viaje a la Edad Media y un espacio de expresión personal y creatividad.
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