¿Cómo se usan las capsulas anticorrosión y cómo funcionan?
En publicaciones anteriores, en el blog de Pochteca hemos hablado sobre las bolsas VCI anticorrosivas. En esta ocasión, nos enfocaremos en las cápsulas anticorrosión: qué son, cómo se usan, en qué situaciones se recomienda su uso y cuál es su mecanismo de acción. ¡Quédate a leer!
¿Qué son las cápsulas anticorrosión?
Las cápsulas anticorrosión, o cápsulas VCI, son productos emisores de inhibidores anticorrosivos en fase de vapor.
Su instalación es muy sencilla, ya que solo se deben colocar al interior de un espacio confinado para proteger a los elementos de la corrosión; por ejemplo, en instalaciones eléctricas, estas cápsulas protegen a los componentes eléctricos que contienen metales como cobre del efecto de la corrosión.
Características de las cápsulas anticorrosión
Son esponjas que contienen inhibidores de corrosión (VCI) para evitar la oxidación en las superficies de metal por medio de tecnología de emisión de vapor.
Es un producto amigable con el medio ambiente y no es tóxico, por lo que no daña la salud de humanos ni animales.
Una sola cápsula anticorrosión puede proteger un rango desde 30 cm hasta por un año. Existen diferentes tipos de cápsulas anticorrosivas y se diferencian por números, que indican su rango de protección, volumen y duración, por ejemplo:
- VC 1-1: protegen un rango de 30 cm, en un volumen de 0,12 m³ por un año.
- VC 2-1: protegen un rango de 60 cm, en un volumen de 1 m³ por un año.
- VC 2-2: protegen un rango de 60 cm, en un volumen de 1 m³ por 2 años.
- VC 2-2: protegen un rango de 60 cm, en un volumen de 1 m³ por 2 años.
- VC 6-1: protegen un rango de 180 cm, en un volumen de 26 m³ por un año.
- VC 6-2: protegen un rango de 180 cm, en un volumen de 26 m³ por 2 años.
Mecanismo de acción de las cápsulas anticorrosión
Las cápsulas anticorrosivas se utilizan para prevenir los problemas que genera la corrosión, como fallas eléctricas, sobrecalentamiento, contactos intermitentes, pérdida de funcionamiento en tarjetas de circuitos, entre otros daños en instalaciones eléctricas.
Su uso reduce los riesgos y mantiene la integridad de los equipos de trabajo.
Se recomiendan especialmente en áreas de difícil acceso como armarios eléctricos, paneles de control, entre otros espacios cerrados en instalaciones eléctricas.
Los inhibidores de corrosión que contienen las cápsulas se subliman en el aire circundante, formando un film monomolecular que mantiene protegidas a las superficies metálicas de los cambios que puedan ser nocivos.
Cuando la cápsula se retira de su lugar, o se deja circular aire por el sistema, los inhibidores de corrosión se readsorben y no dejan ningún residuo.
Es importante aclarar que los componentes de las cápsulas anticorrosión no causan daños a las superficies metálicas ni influyen de forma negativa en las propiedades eléctricas.
¿Cómo se usan las capsulas anticorrosión?
Las cápsulas anticorrosión tienen un mecanismo muy fácil y rápido de instalar, únicamente se debe retirar la cinta adhesiva protectora y colocar en la ubicación deseada.
En general, se recomienda colocarlas en áreas cerradas, espacios confinados o con cierres herméticos para que puedan cumplir su función.
Estas cápsulas se pueden usar en armarios o carcasas con transmisiones eléctricas, interruptores, contactos, cajas eléctricas, equipos de alta tensión, corrientes de fugas, relés eléctricos, entre otros componentes eléctricos y electrónicos.
Es importante recordar que el lugar o instalación donde se coloquen las cápsulas anticorrosión debe mantenerse cerrada, ya que el aire provoca que las partículas se disipen rápidamente y que abandonen el material que protegen.
Beneficios del uso de las cápsulas anticorrosión
Seguridad y protección
El aire que respiramos y es vital para nuestra salud puede ser nocivo para muchos materiales fabricados con aleaciones metálicas.
La humedad y el oxígeno tienen reacciones que pueden corroer la estructura de superficies de metal que deben estar protegidas para funcionar correctamente, como en el caso de las instalaciones eléctricas. Por ello, el uso de cápsulas anticorrosión las mantiene protegidas y seguras.
Además, al ser un producto no tóxico, no causa daño a los encargados de instalaciones eléctricas ni a sus usuarios.
Facilidad de uso
Las cápsulas anticorrosión tienen una tira adhesiva en la parte posterior; basta con retirarla y colocar la esponja en un lugar adecuado para dejarlas que cumplan con su función protectora.
Como recomendación, se debe colocar una etiqueta con la fecha de instalación de la cápsula y mantener cerrada la instalación el mayor tiempo posible para restringir el flujo de aire y permitir que los vapores VCI mantengan protegidos a los componentes metálicos.
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