Fibra del papel: importancia del sentido de las fibras

Escoger un tipo de papel para imprimir es muy importante para tener éxito con el trabajo a realizar, obteniendo resultados de alta calidad visual.

Probablemente, al momento de planear un proyecto pienses en el tipo de papel, el color o la impresión, pero pienses muy poco en las fibras del papel y el sentido que tienen es clave para que sea más fácil doblar, cortar, encuadernar e imprimir.

Hoy te contaremos todo lo que debes saber sobre las fibras del papel y su sentido. Acompáñanos a leer.

La fibra: el componente básico del papel

El papel es mucho más que una hoja delgada para escribir o imprimir; es un producto elaborado con pasta de fibras vegetales, las cuales son el componente básico del papel y se obtienen principalmente de la madera; otros componentes son las cargas y pigmentos tienen el objetivo de modificar las características físicas del papel como su color y procesos de blanqueamiento. Por último se usan aditivos como espumantes y microbicidas para ayudar al proceso de producción del papel.

Las distintas especies vegetales tienen diferentes longitudes, por lo que las fibras también las tienen. Las fibras cortas suelen ser obtenidas de árboles como el eucalipto, el chopo o la haya, por lo que su longitud es de entre uno y dos milímetros de largo; las fibras largas, por su parte, se obtienen de árboles de madera blanda como el abeto y el pino con una longitud de entre tres y cinco milímetros, y se caracterizan por darle mayor firmeza al papel.

El sentido de las fibras del papel

La mayor parte de las fibras del papel se alinean en un sentido determinado, el cual le es conferido durante el proceso de fabricación por lo que no se encuentran en direcciones aleatorias o casuales.

Esta dirección o sentido ayuda a cortar, doblar u encuadernar una hoja de papel, lo que se conoce como “a fibra”, mientras que es más complejo si se hace “a contrafibra”, es decir, en el sentido contrario.

Ahora bien, no solo es importante conocer el sentido de la fibra del papel para el trabajo de corte, doblado y encuadernación, sino también en la impresión ya que si no se toma en cuenta este factor, los resultados pueden no ser los esperados y, de hecho, es probable que se presenten problemas como:

Rotura de la fibra en los folletos plegados

Los papeles que irán plegados en forma de dípticos o trípticos pueden tener el efecto conocido como “rotura de fibra”, en el que se rompe la fibra en la línea del plegado.

Esta situación es frecuente en papeles de gramaje de más de 170 gramos: cuando se dobla el papel, las fibras que se encuentran sobre la línea se rompen al pasar por la bolsa o cuchilla de la plegadora.

Para disminuir este problema, se recomienda disponer la fibra de forma paralela a la línea del plegado y hacer un hendido en vez de un plegado simple.

Sin embargo, aún haciendo lo anterior es probable que se rompa la fibra, siendo particularmente visible cuando se aplica una gran carga de tinta en la línea de plegado para obtener fondos de colores oscuros.

En ese caso se verá un contraste entre el color de la tinta y la fibra blanca del papel, que quedaron expuestas cuando se rompieron.
Una solución más efectiva es plastificar el papel para que sea más resistente al plegado, aunque esto no siempre es posible por el tipo de papel o el uso que se le dará.

Curvaturas excesivas en el papel de la cubierta

Cuando vemos que la portada de un trabajo impreso se curva demasiado hacia arriba, la principal causa es la fibra, ya que si se encuentra paralela al lomo de la revista, libro o trabajo académico, la cubierta se curvará con facilidad; esta situación se puede evitar al imprimir de forma que la fibra quede perpendicular al lomo, con lo que se mantiene la calidad del trabajo impreso y se evita que se deteriore o sea difícil leerlo.

En el caso de las revistas o impresiones con cubiertas plastificadas, también debe tenerse en cuenta que la dirección de la tensión provocada por el plástico debe ir en sentido de la fibra ya que de lo contrario puede aumentar el efecto anteriormente descrito.

Falta de consistencia en el producto final

Cuando la dirección de la fibra no es la ideal, la consistencia del producto será afectada y puede no ser visible, o que estéticamente tenga defectos que hagan menos atractivo el resultado. Por ejemplo, las revistas lucen más robustas cuando la dirección de la fibra es perpendicular al lomo, igual que las bases de calendarios de mesa.

¿Cómo reconocer el sentido de la fibra?

Presiona la hoja de papel por ambos lados y desliza las yemas de los dedos para ver cómo se ondula; en ambos casos se ondulará, pero la ondulación es más pronunciada de un lado y el sentido de la fibra es perpendicular a este. También puedes rasgar la hoja con los dedos y ver si la línea es recta, lo que indica que las fibras van en el mismo sentido, mientras que si la línea es oblicua, las fibras van en sentido perpendicular.

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